
Las mujeres siempre estamos en transición cada 13 años de nuestras vidas según lo que han marcado los ritos de paso desde épocas anteriores a las colonizaciones según habla en su libro Danza de la Luna, Ana Carmona. Una que nos marca mucho es la de convertirnos en mamás.
Y no solo desde el momento que te enteras que vas a ser mamá, sino en cada momento que luego lo compartes con otros, cada momento que te das cuenta que vas a estar al pendiente de alguien, que la vida está cambiando por completo y que vendrán tantos momentos donde serás llamada mamá, para reafirmar un nuevo rol, una nueva misión y un nuevo propósito.
Te presentas luego en el parque como la mamá de tal, y ya te vas asentando en ese rol de que alguien depende al 100 por 100 de ti.
Es cierto también que no solo se es mamá de seres humanos, se pueden sentir vínculos entrañablemente maternos con animales, proyectos en donde en su momento de salir a la luz se usa coloquialmente la analogía de parir tal o cual proyecto y así es, las mujeres en transición desde su mera esencia pueden parir más que hijos.
Todo tu cuerpo cede ante esta transición desde el color de tus pezones en la última recta del embarazo hasta el tamaño y habilidad de tu cerebro ante la respuesta al cambio y al stress.
Toda tu vida cambia, y estará en transición mientras tus hijos sigan en sus propios procesos.
Mamá en transición de un bebé a un niño pequeño, mamá en transición de un niño pequeño a un niño y de este a la adolescencia para luego
Ser un joven adulto y de ahí porque ya verás que ser mamá no tiene fin.
Todos estos estadios tú cómo mujer adonde estás, qué hay de tus sueños, de tus cuidados, simplemente que hay de ti misma en esta dependencia de otros contigo.
Como vas asimilando todos estos cambios que nos pasa cuando ya la baja se acaba y queres regresar al trabajo.
Así vienen las acciones verbales a cuestionar y establecer nuevas formas, queres, debes, tenes, podes volver a trabajar y que se entienda por trabajar a volver a ese horario u horarios y a estar bajo contrato con un empleador/a.
Nuestro sistema hormonal con tan poca misericordia tiene con nosotros, el cambia y, ni nos avisa, solo aparecen los cambios y ya. Todas sus secuelas, muchas tan desgarradoras y mutilantes, ves tu vida, tu cuerpo descontrolado sin embargo te das cuenta que nunca tuviste el control, solo aquella ilusión de tenerlo. Todos esos cambios te invitan a despertar del ensueño de qué estabas a cargo de tu vida.
Pasa luego con un segundo bebé o tercero para recordarte que quien manda no es tu conocimiento ni tu empoderamiento femenino o tus rituales de auto cuidado (si los tienes) manda, quien manda?
La mente, las hormonas, la chispa divina dentro de ti que está conectada con todo lo creado. En serio te pregunto quien manda? Es esa fuente inagotable de amor incondicional que ha recibido tantos nombres, uno conocido es Dios, es esa fuerza/fuente la que manda. Entonces la historia del control ha sido toda una fábula, una alegoría para dibujarnos un camino hacia algo que quizás tuvimos más en realidad jamás ni nos acercamos a tener; un control.
Completemos la paradoja entonces, mientras más en la ilusión del control menos en control estamos y viceversa osea, mientras más en conciencia estemos de que no controlamos nada, más en control estamos.
Lo que nos toca es disfrutar del show, comprender que solo es aparecer, mostrarnos tal cual somos, con todo lo que nos aterra, con todo lo que nos paraliza, mueve, guía y sostiene.
Mostrarnos solamente, presentarnos ante lo que venga y como con pequeñas dosis de valentía y vulnerabilidad.
No hay traba más grande que creer que ya entendiste algo, justo ese el obstáculo frente a lo que viene o está por llegar. Presentarte es abrir el paquete nuevo con sorpresa en el rostro, con mente de principiante decía John Friend.
Define cuál transición es en la que estás. Donde estás en tu vida. Establece con lujo de detalle tu ahora en todos los niveles de tu ser.
Haz varias columnas, tu ahora:
1.físico con medidas y todo.
2.emocional/afectivo como están tu relaciones interpersonales y familiares.
3.laboralmente, estás donde quieres estar o estar en la rueda del hámster.
4.Espiritualmente, te sientes conectada a algo superior a vos misma.
- En relación a tu vida comuninataria, estás activa, participante e involucrada o estás como en una isla de un solo habitante.
Escribe 9 cualidades tuyas.
Escribe 9 cualidades por las cuales eres reconocida en tu círculo de amistades.
Hasta este momento de cuáles episodios haz salido adelante los cuales pensaste en su momento que lo lograrías.
Porque sientes que te afecta tanto, revela tu verdad. El para que es más importante que el porque. Puedes abrirte para entender un panorama más amplio.
Que valores se afectan en esta transición.
Quienes están siendo afectados además de vos misma.
Cómo sientes que estás manejando la situación.
Cómo te gustaría manejarla.
Cuéntate un episodio favorito en tu infancia y anota cómo te hace sentir ese recuerdo.
Si fueras una fruta, cuál serías
Y dame una descripción de las cualidades de esa fruta. Así bien especifica.
Cual es la transición dominante ruptura de Relaciones
Despido
Muerte de un ser cercano y querido
Mudanza al extranjero
Embarazo con pareja/ sin pareja
Cual es la Emociones dominante que te generan
Frustración
Ansiedad
Caos
Miedo
Angustia
Vulnerabilidad
Enojo
TODAS LAS ANTERIORES, describe como te sientes.
Sensaciones
Dolores en alguna parte del cuerpo
Insomnio
Agotamiento
Stress
Dificultad al respirar
Lloras mucho.
TODAS LAS ANTERIORES
describe tu condición física.
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